viernes, 13 de mayo de 2011

Ya no Basta

Ya No Basta

Ya no basta solo la autonomía, la potestad,
la hegemonía, el patrimonio, la propiedad,
la soberanía territorial,
ya no bastan sin un solo momento de libertad
en este matiz de democracia tan falaz.

Ya no basta reclamar, replicar, reordenar,
gritar, apedrear o lapidar a la autoridad,
ya no basta, ya no basta más
discutir, concluir, determinar,
finalizar para dispensar, olvidar
y cantar las canciones que nos enseñan a cantar.

No basta el libre albedrío,
si somos esclavos dentro de una jaula global,
si somos el insumo más preciado del capital.

Ya no bastan las armas del sistema educacional
la continuidad de la masacre colonial,
ya no bastan los gemidos oratorios de los lideres,
zalameros, populistas, capitalistas, imperialistas.

Ya no basta el sacrificio por la dignidad
no basta la reforma constitucional
menos si viene de la mentira, de la maldad.

Lo que se necesita es cambiar el tono de la discusión
lo que se necesita es reescribir la canción
una que hable del amor y la revolución.

viernes, 31 de diciembre de 2010

Para Don Franci

Eso tan negro que tienes en el alma

me da susto,
tus ojos pálidos parecen la peor pesadilla de Dante.


¡No!, No me digas que pretendes el bien
caricatura mal hecha del averno
muéstrame la palma de tus manos
o tu billetera.


Que es eso tan negro que tienes en el alma
camaleón histérico
¡no!, no me digas que pretendes el amor.

Insulso patrón, te digo:
el altruismo no es un indicador económico,
la generosidad no es estrella de prime time,
la desgracia ajena no es un producto para vender.

La Tatan Piraña

Hay torrentes que fluyen como espesos ríos,
hay otras acequias secas y hedorosas;
fueron alguna vez remansos donde el hombre…
alguna vez fue feliz.

El torrente que fluye como espeso río
es de piraña colosales y tiranas
tan hambrientas que hasta las almas las dejan en los huesos.

Es una familia de pirañas carnívoras
pero hay una; la más vil y despiadada,
la jefa, la dueña, la Tatan Piraña,
amo y señor de tanta acequia y caudal exista en el valle.

Hay una, la más cruel y despiadada,
tan hambrienta que hasta devora a sus semejantes.

La Tatan Piraña, pez gordo libre mercadista,
¡canilla!, ¡canalla!, ¡Tatan Piraña!.

La que expropia y privatiza y revende.