se han hundido
con el llanto de estas ninfas del asesino.
Cuantas lágrimas se secarán
abandonadas en algún patio
como si solo fueran ruinas
de algún espacio de la historia.
Ahí cabe en tu lecho mortecino
todo el repudio de la sangre joven combatiente,
del llanto ignorante,
tu séquito de damas negras
vienen a saludarte.
Pobres gallinas cluecas
Su trinar es de espantar
Con aliento de azufre
Llenando de susto
Al criminal augusto.
¡ay! de este ejército de ninfas
cuanta miseria en sus cabezas
haciendo vigilia al genocida
póstumo patético homenaje
a este tanque sin blindaje.
¡Ay! de todas estas ninfas
con su alarido espantoso, himno horroroso
también para algún juez misericordioso.
In memoriam tendrá
la nueva libre oración
de gargantas secas la explosión,
nuestro muerto bien muerto
en cenizas tu infame esqueleto.
¡Ya no es nada!
danza en el infierno.
¡Ya no es nada!
Cazador de todo lo ajeno
Inefable caballero de lo peor.
In memoriam tendrás
tu epitafio
la nueva canción
y de puño y letra de este autor
al hombre de mil obituarios
para la fortuna del país
¡Adiós! para este infeliz
¡Adiós! Bandolero mercenario.