viernes, 11 de julio de 2008

LA PIEDRA

Eso es una piedra
se los puedo asegurar
aunque pueda volar
es una piedra,
lo puedo afirmar
también las he visto viajar
Es por causa natural
que las piedras vuelen
las he visto salir entre la multitud
elevándose como si fueran gaviotas
buscando alimento en el mar
para dejarse caer con fuerza
sobre algún animal.
Fíjense cuando se reúne la maza,
cuando se acercan en piquetes
aquellos hombres verdes
cuando nos miran como filete
las piedras sabias e inteligentes
elevan su cuerpo con velocidad,
observan a su victima
y se dejan caer por ley de gravedad,
-no me lo digan a mí señoras
díganselo a la ley-
quién con certeza puede negar
que aquella doctrina sea real;
si puede subir, puede bajar.
¡Sí!, es la naturaleza,
sabia ella,
si hasta el agua puede volar
de forma intencional,
como un misil dirigible desde un cañón
¡chaa! la media volá
(frase de admiración
expresada por el autor).
Cuando la piedra cae,
sobre algún cuerpo verde
ya sea carro, paco o extraterrestre
maremágnum es dichosa,
porque esa piedra es feliz