El gran rey de la mentira
montó su corcel aerodinámico
lo cabalgó hasta una feria libre
llegado lo compró todo.
Cuando nos tocaba adquirir no había nada
compró hasta el alma de los feriantes
los que formaron parte de su ejército abominable
como soldados diestros para lo despreciable.
Ese afán malicioso de tenerlo todo.
¡Oh gran Rey de la Mentira!
Al rey de la mentira, le falta un trono
mas la corona la tiene el pueblo
y el pueblo no la vende.
El gran rey de la mentira
recluta hombres para su capital
hay de aquellos dispuestos cual mercancía
al gran circo de la Alianza
o a la Concertación de payasos
de tomo y lomo,
camaleones híbridos de color.
Hay de aquellos hombres dispuestos a la venta
¡los hay!
conglomerado de raza amarilla
desmemoriados, ¡los hay!,
queriendo coger un trozo de los que les toque
¡los hay!
El gran Rey de la mentira
no escatima a la hora de hacer fortuna
pena tiene ninguna
si se trata de explotar
este demócrata capitalista no va ha parar.
Tiene aviones y hasta club deportivo social
la presidencia ahora quiere comprar
versando caballerosidad, cabalga, cabalga
pero no se lo vamos a aguantar.