Me crecieron los ojos luego de verte bailarina
he creado con la sangre de las palabras caídas
cual semillas después del arado,
las cátedras fundamentales de la hermosura.
Me han crecido los ojos, por verte bailarina
se me estiraron las piernas, por seguirte bailarina.
Busqué huir, solo por ti, de los rincones desolados
para estar contigo amiga blanca invierno.
Me han crecido los ojos de observarte bailarina
y contemplo los cauces enraizado de los árboles
escuchando el viento fresco salir desde tu boca.
Si me miraras bailarina, te verías e mis ojos grandes
danzando con polleras de azulejos multicolores
cintas bordadas con hilos de astros metálicos y vitrales solares.
Te he visto pasar y enmudecer el cariño
haciendo fuego con tu danza
muchacha del olimpo te he visto pasar
como huracán poderoso, frente a mis ojos,
con tu son cubano, con el son entero
y todos las flores, por todo tu cuerpo.
Dulce mujer de la tierra
deja que tu ritmo venga a mí
yo lo adornaré con las pausas del silencio
con los vitrales perfectos que deje caer el sol en tu cabello.
Un ramo de flores cósmicas
traídos desde la infinitud galáctica
para adornar tu rostro amenazantemente hermoso.
Déjame cantarte con mi voz amplificada por el viento
el canto de la melodía que mueve tu andar y tus ojos
atestados de beldad e infinitamente de la poesía.
Sierpe, en mi cuerpo enrédate
tus brazos cual bufanda, quítame el frío
envenéname bailarina con la danza y el dulce brío,
llévame en el ritmo como el viento y en mis brazos quédate.
Danzarina muévete al compás de mi corazón,
baila para mí que yo desde el cielo he bajado este son.
cúpula de la aerodinámica, hoy mi más rojo sueño,.
arrebol musical, finura orquestal,
bailarina quiero ser tu dueño.
Me he enamorado de ti, esos besos que imagino
golpeando mis labios con trovas habaneras
tus piernas, las lucernas de mi camino,
los valles magníficos que se despliegan en tus caderas.
Baila para mi corazón de mi luna esplendida,
ave espacial, desde tu altura contempla mis manos por ti ansiosas,
estrella de tul, quédate en mis noches, preciosas sabanas cándidas.
Bailarina, el exiguo espacio letal,
si yo fuera encantador
los hombres y sus historias
aprenderían a hablar de tus pisadas.
1 comentario:
Sigues escribiendo excelente amigazo, un par de faltas, pero todo sigue en su correcto orden. Un abrazo a la distancia, sigue en tu arte, que se te dá bastante bien.
Publicar un comentario