jueves, 19 de noviembre de 2009

en mi consciencia

este es uno de los primeros poemas escritos, fue escrito en la tierna y turbulenta etapa de adolescencia

Hiciste de la noche
un fuego eterno en mi consciencia
yo como esclavo,
tú como la gran emperatriz.

Gran sinfonía lírica
de orquesta estelar infinita
batuta que marca la marcha
con paso redoblado hacia ti,
y solo hacia ti.

¡Oh centinela del mundo!
despiértame justo en el clímax de tu aurora,
desátame solo en tu pecho,
fuego de corrientes, eterno en mi consciencia.

Eres el silencio roto
rocío de estepa en altura
deja que me cuelgue en el mirador
altiplánico de tus senos.

En tu cintura
se estacionó la primavera,
arrullo de mi fantasía
en tus caderas la pasión de mis manos,
puño de asteroides golpeando mi locura.

Eterna en mi consciencia
y en las noches llenas de farol
donde arriesgas edén de mis antojos.

Fuente principal de versos
a cada beso tu embeleso, ¡ay si te adoro!

Paloma en mi consciencia
ancla de mis naufragios
hiciste de la noche
al aroma eterno de me desvele
cada vez que se presenta ante mi tu ausencia.


miércoles, 4 de noviembre de 2009

CAMBIOS DE NOMBRE De Nicanor Parra




 A los amantes de las bellas letras
Hago llegar mis mejores deseos
Voy a cambiar de nombre a algunas cosas.

Mi posición es ésta:
El poeta no cumple su palabra
Si no cambia los nombres de las cosas.

 ¿Con qué razón el sol
Ha de seguir llamándose sol? ¡
Pido que se llame Micifuz
El de las botas de cuarenta leguas!

¿Mis zapatos parecen ataúdes?
Sepan que desde hoy en adelante
Los zapatos se llaman ataúdes.
Comuníquese, anótese y publíquese
Que los zapatos han cambiado de nombre:
Desde ahora se llaman ataúdes.

Bueno, la noche es larga
Todo poeta que se estime a sí mismo
Debe tener su propio diccionario
Y antes que se me olvide
Al propio dios hay que cambiarle nombre
Que cada cual lo llame como quiera:
Ese es un problema personal.







sábado, 17 de octubre de 2009

USTEDES

Varados en la esquina los esqueletos del navío
como barco olvidado por la peste que provoca la erosión de la sal marina,
las olas fuertes le hicieron naufragar.

Yo estoy aquí, sentado en la vereda
viéndoles cruzar la calle para deshonrar mi hedor,
ustedes caballeros, ¡sí, usted también señor!


Ustedes, los que crecieron como mala hierba
ustedes que ahora grandes se creen ciprés
y no le temen al hacha del leñador…sí, ustedes.


En la plaza de la equina están los parias
bebiendo cerveza, fumándose la ilusión
aquella suministrada por la televisión
y qué dice usted…es su estado, es su naturaleza.


Pero están los que logran cruzar la acera
los que olvidaron
aquellos que con esfuerzo borraron el pasado
y olvidaron…como ustedes que no recuerdan.


No recuerdan los ladridos del perro callejero,
ustedes que no recuerdan el sol en la mollera
ustedes que ya no son pasajeros ni peatones
ustedes, que ahora son señores, ustedes los que han olvidado.


lunes, 7 de septiembre de 2009

Me Quiero Manisfestar


Me quiero manifestar
salir de mi casa con una bandera grande
consignas idealistas en pancartas
coloreadas con utopías seculares.
Quiero salir a la calle
martirizar a mis enemigos
abofetear a los abusadores
con claveles de cristal
hasta  verles llorar.
Quiero marchar por la alameda
llegar hasta el núcleo imperial
sin que un fusil verde me corte el camino;
ayer el trabuco a sangre fría
hoy lacrimógenos con la misma tiranía.
Me quiero manifestar
en la plaza de armas
sin que me vigile un destacamento
de hombres ávidos de guerra.
Quiero salir a manifestar,
sin que me vayan a encerrar,
golpear en la mesa y proclamar lo que es nuestro,
nuestro el derecho, nuestra la vida.
Me quiero manifestar
sin que el aparato me reprima
en este plagio indigno de la democracia,
ustedes ¡no!, ustedes no nos quitaran el sueño.
Me quiero manifestar
sin que la moneda me caiga encima,
sin fiscales, ni nostálgica CIA
ni la amarga policía
tachándonos de terroristas
subversivos anacrónicos, perdidos en la galaxia
somos el pueblo, la vox populi
la que levanta, la que los levanta
de sus establos de sementales del capital.

jueves, 3 de septiembre de 2009

Elegía de un hombre inconformista conformado



Estoy parado al centro del abismo
con un pie en las nubes
y el otro en la alfombra de mi habitación
entre el miedo y el éxtasis de la gloria
¡ay si me enceguece!

Estoy parado en el centro de los tiempos
entre el pasado que no quiere irse
y el futuro que anhelo sin jamás aproximarme,
replegado en un presente que no quiere ser.

Estoy conectado al centro de la tierra
mas quiero estar al centro del sol
dentro de una lámpara de greda
que mantenga el calor de mis ideas.

Soy astronauta de tierra
vuelo hacia donde no puedo llegar;
no puedo llegar hacia el lado oscuro de la luz
quiero todo aquello que no puedo.

Me invento escaleras
con escalones escalofriantemente escandalosos
para bajar y subir cuando quiera
a todos esos lugares que quiero pero no puedo.

Me he conformado con mi conformidad
de ser simplemente un hombre confortado
con saber que jamás alcanzare lo imposible
porque solo así es posible disfrutar
aquel lugar donde jamás estaré.

sábado, 29 de agosto de 2009

Así Está la Cosa

Así está la cosa

unos roban otros venden;

lo que roban

es de nosotros,

lo que venden

es para nosotros.

Víctima y victimario

están en la calle ancha

grabados y condenados,

controlados cuadra a cuadra,

allí están

lejos del niños de buen

crecer.

Así está la cosa:

Beneficios; hoy.

Subsidios; hoy.

¿Quejarnos? - ¡no!,

no debemos.

Así está la cosa

¿Quién se quejará?

ANDHA a Chile

(quise decir anda)

Pregúntale a un deudor habitacional,

al indígena subversivo

¡ que terrorista más soberbio!

Así está la cosa

economía más sustentable no hay

y yo no tengo para comprar pan,

me pasa por ignorante

debo dejar de ser estudiante

el que mucho abarca…

una cosa a la vez.

Así no más, esa es la cosa

un llamado a votar

para que la cosa pueda cambiar

de mano a mano

de concertación a alianza

todos por Chile…al bolsillo personal.

lunes, 20 de julio de 2009

Dónde estas Baudelaire

Dónde estás Baudelaire
te busco y no te encuentro
entre mariposas lascivas; te busqué
mi querido Baudelaire.
Entre versos disimiles, inescrupulosos
en la copa máxima de la oración,
en la rima perfecta, asonante, consonante
te busqué sepultado bajo flores negras
más allá del fuego y la locura.
Te busqué hoy y ayer
y no te encontré Baudelaire
te busqué en un jardín de arpías,
le pregunté a Satanás por ti;
negó inclemente haberte conocido alguna vez.
Te busqué en las calles de noche
entre los faroles ocultos en una falda ramera,
entre los cantos perversos del hombre indecente,
te busqué, te busqué y no te encontré
mi querido Baudelaire.
Te busqué en los cuadros parisienses
a cada hoja que mi dedo giró
avanzando como las olas que golpean los versos
sobre las orillas de mis parpados,
¡ho!, tu maldito escritor, amable escritor.

sábado, 13 de junio de 2009

Quién te crees tú

Por qué vienes tú mariposa cósmica

apareciéndote a medias;

entre glacial y roca ardiente,

piensas tú poderme asustar

pasando frágil como arena de estrellas

o furibunda cual cometa.

Qué pretendes provocar

¿catástrofes?,

convulsiones iracundas que me confundan

para cuando no te vea de rabia

amarrarme las manos,

romperme los labios con tus armas letales.

Quién te crees tú

llegas y pasas inesperada

como sol de media noche.

Quién te crees tú

saliendo y entrando a tu antojo.

Quién te crees tú

cuando inmisericorde vienes

dejando a la intemperie

mi cuerpo desharrapado

luego de provocar mi mirada involuntaria

ante tu menear exuberante, te paseas

felina en el borde del tejado,

cautelosa,

haciendo de todo el paisaje

un todo sumado a tus alhajas

adheridas a tu piel, y te vas,

despacio, te vas.

Crees tú qué me asustas,

acaso piensas eso

cuando me ves tiritando

apegando

tu voluptuosidad

en mi aliento de mar y vientos

cuando quieres navegar… ¡No!

Te digo ¡No!.

martes, 2 de junio de 2009

He Muerto

El silencio en mi cabeza vacía sepulcro silencio negro, sepulcro silencio de barro negro, de cielo negro ha dejado a la muerte posarse en mi lecho. Se presenta como destellos de luz, explosiones incandescentes, encandila, me enceguece borrando mi buen juicio, se muere, renace, vuelve a morir y nace nuevamente para ser eternidad entre el ir y venir como las olas del mar que rompen en las rocas, se agotan en la playa, donde los veraneantes, donde los amantes, donde las estrellas quisieran bañarse. Ya he muerto como otras veces, como nunca he muerto, como la primera y última, como la última de tantas o una más entre tantas, he muerto en conclusión, en alusión a mi vida, en homenaje a la palabra, al respirar, al menear. He muerto, muerto al fin, he muerto de muerte súbita anunciada desde el natalicio te acaricio muerte, muerte de muchas muertes, he muerto al fin, entre convulsiones y resaltos sencillos, entre misericordia y paz vacía y negra como la muerte misma, espíritu santo sarcástico. ¿has muerto tu también? Fragmento de mi Novela que aún no tiene nombre, que aun no ha sido terminada,

martes, 28 de abril de 2009

Preambulo del Desesperado

No queda más que este inmenso abismo

congelado, acostado entre la nada y el todo

cerca de ese todo que casi nunca es algo

a veces tan maravilloso, a veces tan espantoso.

Ausente de mi propia construcción

al borde del abismo,

mi cabeza cayendo como volantín

sin hilo al piso

tal como la lluvia.

Esperando aquello que pedía desde las cimas

en tantos colores, ya todos sabían

cuando en mi espalda llegaba el sol

expandido como pandemia por toda la piel

quemándome a ciegas, a sordas, a mudas

con coronas para difuntos

desde la pura inconsciencia hasta mi imaginación más mediada

quemado de extremo a extremo

sin limpiar las calles de mi sangre,

acuchillado por desgraciados, borrachos ciclos espaciales

en mi trono negro.

No me queda más que este abismo inmenso

sentado yo, en la orilla de las fayas naturales de mi pecho,

aquí riéndome de un día más

con sonrisa de piedra bruta, la más profunda.

Sentado esperando lo pedido

en manifestaciones con pancartas y pliegos de peticiones en las nubes

en los batiscafos del abismo que me espera.

¡Y ahora! Que he decidido caer

atado de manos, con los mojos cerrados

los pies cercenados

me llegan los sueños como diamantes bellos

como dinero libremente sucio y alas rotas

con hilos para zurcir.

Solo a dios, a dios le dejo

mis cuchillos, mi corona y mi altar

solo Adios